La endometriosis es una afección extremadamente común que afecta aproximadamente al 30% de las mujeres durante sus años fértiles entre las edades de 15 a 45 años. El mes de marzo se celebra como el Mes de Concientización sobre la Endometriosis para ayudar a más mujeres a comprender los hechos sobre esta afección.
Se ha sugerido que durante la menstruación, parte de la sangre puede fluir de regreso a la pelvis llevándose consigo células endometriales similares a las que recubren el útero. Estas células pueden adherirse a las superficies peritoneales dentro de la cavidad abdominal y se establece un nuevo flujo sanguíneo para nutrir estas células y continúan proliferando.
En una situación normal, el sistema inmunológico se ocupará de estas células endometriales anormales y serán eliminadas, pero para algunas mujeres esto no sucede. Como resultado, cada mes estas células endometriales son estimuladas por el ciclo hormonal normal, la ovulación y proliferan. Cuando proliferan, también pueden sangrar y causar irritación. Esto puede provocar fibrosis, formación de adherencias, que a su vez pueden causar dolor, especialmente si la endometriosis está asociada con la inervación de la pelvis. La endometriosis también puede ocurrir en otras partes del cuerpo y esto también puede deberse a la diseminación por sangre.
La endometriosis no es como el cáncer, pero es grave en el sentido de que puede dar lugar a síntomas realmente desagradables. Se puede sospechar que una mujer que tiene dificultades para quedar embarazada, menstruaciones dolorosas y dolor durante las relaciones sexuales tiene endometriosis. Es fácil ver cómo la endometriosis puede tener un gran impacto en la vida de las mujeres. Para aumentar la frustración, la afección es difícil de identificar y tratar.
Si la afección es leve, se puede usar un tratamiento hormonal para tratar la afección. Para los síntomas moderados, la progesterona de depósito puede administrarse como una inyección, implante o espiral anticonceptivo que se coloca dentro del útero con progesterona.
La clave del tratamiento es un diagnóstico preciso. Para confirmar el diagnóstico, es posible que sea necesario realizar una laparoscopia para identificar exactamente dónde se encuentra la endometriosis. El tejido endometrial también se puede extirpar durante el mismo procedimiento. Si la afección es realmente grave, es posible que se requiera más de una operación junto con un tratamiento hormonal en el medio. El tratamiento puede variar de persona a persona y también dependerá de si la reducción del dolor y lograr el embarazo es el objetivo principal de la paciente.
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